La Evaluación de los Movimientos Generales: Una Herramienta Observacional que Cambia Vidas
- LFT. Mariafernanda Gomez
- hace 10 minutos
- 3 Min. de lectura
¿Qué son los movimientos generales?
Los movimientos generales (MGs) son movimientos espontáneos, complejos, variables y fluidos que realiza el bebé desde la vida intrauterina (alrededor de la semana 9 de gestación) hasta aproximadamente los 5 meses de edad postérmino. Estos movimientos no son voluntarios ni dirigidos a una meta, pero reflejan de manera directa el estado funcional del sistema nervioso central.
Son tan naturales como el respirar, pero contienen un lenguaje profundo sobre la organización cerebral del bebé. Su calidad, fluidez, variabilidad y continuidad son señales que nos permiten, con un análisis adecuado, detectar alteraciones motoras que pueden anticipar condiciones como parálisis cerebral o trastornos del neurodesarrollo.

¿Cómo se aplica esta evaluación?
La evaluación de MGs es completamente observacional.
No requiere manipulación del bebé.
No se usan aparatos ni se necesita estimulación.
Puede realizarse incluso en una incubadora o con soporte respiratorio, siempre y cuando el bebé esté despierto y sin sedación.
Se basa en la grabación en video de los movimientos espontáneos del bebé en reposo, durante al menos 3 a 5 minutos. Posteriormente, el análisis clínico se realiza por un profesional capacitado, observando los patrones motores con base en criterios estandarizados.
¿Cuáles son las etapas de evaluación?
Se distinguen dos grandes momentos de análisis:
Writhing movements (movimientos ondulantes)
Aparecen desde el nacimiento hasta las 6-9 semanas postérmino.
Son movimientos amplios, suaves, serpenteantes.
Su alteración puede ser un primer signo de alarma.
Fidgety movements (movimientos agitados)
Se presentan entre las semanas 9 y 20 postérmino.
Son pequeños, circulares, rápidos y constantes.
Su ausencia o anomalía tiene una fuerte correlación con parálisis cerebral.
Ambos momentos son fundamentales para evaluar la maduración neurológica del bebé. Cuando los movimientos son pobres, monótonos, rígidos o excesivamente asimétricos, podemos identificar un riesgo alto de alteraciones neurológicas funcionales.
¿Qué obtenemos como fisioterapeutas?
Implementar esta evaluación en nuestra práctica nos ofrece una ventaja única:
💡 Detectamos signos antes de que aparezcan síntomas clínicos evidentes.
💡 Guiamos la derivación oportuna a neurología, fisiatría o intervención temprana.
💡 Enriquecemos nuestro plan terapéutico con una visión funcional del cerebro.
Y lo más poderoso: contribuimos a que las familias reciban información clara, precisa y, sobre todo, a tiempo.
¿Por qué se considera una herramienta de alto valor predictivo?
Porque se ha demostrado que tiene un valor predictivo comparable al de una resonancia magnética, pero con la diferencia de que se puede aplicar desde el primer día de vida, sin sedación, sin traslado, y con menor costo.
Mientras la resonancia ofrece datos estructurales del cerebro, los movimientos generales nos ofrecen información funcional. Juntas, forman un dúo clínico poderoso para tomar decisiones precisas.
¿Quién puede aplicarla?
La evaluación de MGs puede ser realizada por profesionales de la salud capacitados en neurodesarrollo, tales como:
Neurólogos pediátricos
Neonatólogos y pediatras
Médicos fisiatras
Fisioterapeutas especializados en neurorehabilitación
Como fisioterapeutas, estamos en una posición única. Tenemos contacto continuo con el bebé, con la familia, con el entorno. Somos el primer filtro. Podemos ser quienes detecten ese primer indicio que cambiará todo el pronóstico.
¿Cuál es su importancia clínica?
Detectar temprano = intervenir temprano.
Cuanto antes se identifique un riesgo neurológico o un desfase en el desarrollo, mayor es el impacto positivo de la intervención. Esta evaluación nos permite actuar en esa “ventana de oro” donde el cerebro del bebé es más plástico y receptivo al cambio.
“La clave está en una intervención certera, precisa y adecuada en el tiempo indicado.”
Como fisioterapeutas, tenemos en nuestras manos mucho más que técnicas y protocolos: tenemos el poder de ver lo invisible, de anticipar lo que aún no se ha dicho, de cambiar el rumbo de una vida con una sola observación certera.
La evaluación de los movimientos generales no es solo una herramienta diagnóstica. Es una puerta que se abre a la detección temprana, al cuidado oportuno, a la esperanza fundamentada. Nos permite estar un paso adelante, ver más allá de lo evidente y acompañar a los bebés y sus familias desde el inicio con conocimiento, empatía y propósito.
Cada bebé que observamos con atención es una oportunidad de intervenir a tiempo.Cada movimiento que analizamos puede ser el inicio de un pronóstico más favorable.Cada día que decidimos actualizarnos y formarnos, estamos apostando por un futuro con menos barreras y más oportunidades.
Porque al final, no solo rehabilitamos… transformamos realidades.Y todo comienza con una mirada atenta. Con una pregunta. Con una observación.💛 Porque lo que hoy detectas con sensibilidad y ciencia, mañana puede convertirse en un niño que camina, juega, corre y sueña sin límites.
¿Ya estás utilizando la evaluación de movimientos generales en tu práctica clínica?¿Te gustaría capacitarte o compartir casos con colegas?
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